Un accidente de tráfico puede ocurrir en un instante, pero sus consecuencias pueden ser significativas. Más allá del impacto emocional y el esfuerzo organizativo, muchos afectados se preguntan: ¿cómo se evalúa correctamente el daño y cómo puedo asegurarme de no asumir los costos? Aquí es donde entra en juego la peritación del vehículo.
Un informe profesional de accidente ofrece claridad sobre los daños reales del vehículo. A menudo, los daños no son solo superficiales, sino también ocultos — por ejemplo, en las partes estructurales o en la electrónica. Un perito independiente documenta el daño con precisión y calcula los costos exactos de reparación, el valor de reposición, la depreciación y la pérdida de uso. Esta información es clave para hacer valer sus derechos ante el seguro del responsable.

Otra ventaja: como parte afectada, tiene derecho a elegir a su propio perito independiente – normalmente cubierto por el seguro del responsable. Las aseguradoras suelen recomendar a sus propios expertos, pero no siempre actúan en su beneficio. Un perito independiente está de su lado y garantiza una valoración justa y objetiva.
No olvide que un peritaje completo puede servir como prueba en caso de disputa legal. Esto es especialmente valioso si hay dudas sobre el desarrollo del accidente o desacuerdos con la aseguradora.
Conclusión: Quien renuncia a un informe pericial del vehículo se arriesga a sufrir perjuicios económicos. No se trata solo de un análisis técnico, sino de una herramienta esencial para proteger sus derechos. Por eso, en caso de daño: haga revisar su vehículo por un perito independiente – de forma rápida, profesional y en su beneficio.